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SocialBro: “Queremos una empresa que mole”

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Alfonso Alba

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En Córdoba, en la tercera planta de una casa de vecinos de la plaza de San Felipe, existe, aunque sorprenda, un cachito del “rollo Google”. La sede cordobesa de SocialBro, con su decena de trabajadores bilingües y procedentes de medio mundo, sorprende, en primer lugar, por el sitio donde está ubicada. Justo enfrente de su portal, la puerta entreabierta de la casa vecina descubre un paraje de la Córdoba del siglo XX: retratos al óleo familiares, decoración barroca, horror vacui por todos los rincones, olor al pasado... SocialBro es una antítesis y una especie de bicho raro dentro de la Córdoba del siglo XXI: una empresa en expansión con sede en Londres, una compañía que habla en inglés, que tiene una sala de reuniones con una mesa de ping pong, una pizarra donde la gente se relaja dibujando o escribiendo tonterías, trabajadores, la mayoría con menos de 30 años, felices, reconocidos y triunfando...

“Queremos una empresa que mole”, resume Javier Burón (30 años), fundador de SocialBro, una empresa de software que tiene clientes en todo el mundo gracias a las complejísimas y útiles analíticas de Twitter que hacen. Y SocialBro mola. Por muchas cosas, pero sobre todo porque han demostrado que desde Córdoba y sin perder el sello local (un secreto, la clave de la wifi es “salmorejo”) se puede salir a triunfar y a hacer negocios en el resto del mundo.

PREGUNTA. Os habrán preguntado muchas veces en muchas entrevistas qué es lo que hace una empresa como la vuestra en un lugar como Córdoba (risas).

RESPUESTA. [Responde Javier Burón] Bueno, aunque Alfredo [Artiles] es cubano, nos conocimos en Córdoba, en la Universidad. Allí conocimos a un tercer socio que no está ahora en la empresa y al principio montamos una firma de consultoría web. Es decir, realmente queríamos crear nuevos proyectos, teníamos ambición pero no teníamos recursos, básicamente dinero. Entonces, creamos nuestra propia empresa y hacíamos trabajos para clientes. Eso nos dio un conocimiento de cómo funciona la consultoría pero a la vez, como somos bastante inquietos, en la Universidad yo recuerdo que se nos ocurrían muchas ideas, empezamos a crear unos proyectos, nuestros, que intentamos vender a gran nivel, es decir, intentar hacernos ricos (risas). Suena un poco mal, pero para qué vamos a mentir.

A la gente, Twitter le permite ser como Dios

P. El objetivo de cualquier empresa.

R. [Sigue Javier Burón] Bueno, yo creo que el objetivo ya ha cambiado a querer una empresa en la que la gente esté cómoda trabajando; yo suelo decir que queremos una empresa que mole. Cuando estuvimos en San Francisco [Estados Unidos], una de las cosas que nos gustó mucho es al conocer a gente que trabaja en Twitter y pensar, cómo mola trabajar en Twitter. Por eso, nosotros hemos querido crear una empresa con la misma cultura y que digan, yo trabajo en Social Bro, y que le responda la gente: cómo mola. Si dices que trabajas en un banco, la gente no te va a decir por la calle cómo mola, porque es un banco y no tienen muy buena imagen. Así que bueno, ese es nuestro objetivo: el cambio de soñar con ser rico a tener una empresa que mole. A partir de ahí creamos varios proyectos propios y uno de ellos tuvo lugar cuando descubrimos Twitter. Nos dimos cuenta de lo que se podía hacer con Twitter, que es básicamente saber de lo que está hablando cualquier persona del mundo en cualquier momento. Eso fue como una iluminación decir: esto sirve para algo, vamos a construir cosas que estén basadas en Twitter. A la gente, Twitter le permite ser como Dios. ¿Habéis visto la película Como Dios, cuando estás en la nube y te vienen las voces de toda la gente y puedes seleccionar qué es lo que escuchas y lo que no? Pues eso es lo que te permite Twitter. A partir de ahí hicimos varias aplicaciones. La primera fue Look a follow.

[Alfredo Artiles toma la palabra y explica qué era esta aplicación] Cuando estábamos empezando, uno de los problemas que te encuentras en Twitter es que no sabes a quién seguir. Lo típico, sigues a tu ídolo, a amigos, a familiares, y te quedas después sin saber a quién seguir. Intentamos hacer una herramienta que te ayudara a buscar por geolocalización y por intereses. Eso fue Look a follow.

[Javier Burón] Esa fue nuestra primera aplicación. Es como Google pero para los usuarios de Twitter.

Cuando tu cuenta de Twitter tiene más de 500 folowers tú quieres saber quiénes son tus seguidores

[Alfredo Artiles] Casi todas las aplicaciones que desarrollamos a continuación iban siguiendo esa misma línea, buscando otras perspectivas para que los usuarios encontraran a gente interesante.

[Javier Burón] Entonces dimos con una tradición en Twitter, que fue el retweet. Es algo que creó la comunidad cuando dijo: oye, si yo le pongo RT al tuit que hace alguien se lo comparto a mis seguidores y empiezo a crear viralidad. Otra de las tradiciones que nació en un tiempo similar fue Follow Friday [#FF]. Esto es un hastag, esta palabra ahora es más famosa aunque hace tres años nadie la conocía. Follow Friday es un hastag que al ponerlo en un tuit recomiendas a otros para que sigan a esa persona. Yo pongo un #FF a Alfredo porque quiero que lo sigáis porque es un crack programando. Entonces, todos mis seguidores o los que me escuchen le siguen porque yo lo estoy recomendando. Es como un ránking de los 40 Principales pero sin estar manipulado, y encima natural. Es una tradición muy llamativa. Lo que hicimos fue coger esas recomendaciones, cada viernes se hacían como nueve o diez millones de #FF, y hacíamos un ránking semanal de quién era la persona más recomendada. Buscábamos cómo encontrar a la gente adecuada a la gente a la que seguir. Lo que nosotros hacíamos era a personas de ese ránking, que normalmente eran tuiteros y gente famosa, los cogíamos y les decíamos oye, eres la persona más recomendada de Twitter en Australia. Recuerdo el caso de Miranda Kerr, que en su cuenta de Twitter ve que le hemos dicho eso y lo retuiteó a sus dos o tres millones de seguidores. Tuvimos mucha relevancia y nuestra cuenta de Twitter empezó a crecer. Fue entonces cuando a Alfredo se le ocurrió la idea: Dijo, bueno, tenemos estas aplicaciones que te dicen quiénes son a quién seguir. Pero claro, cuando tu cuenta de Twitter tiene más de 500 folowers (la nuestra tenía más de 60.000 hace dos años) tú quieres saber quiénes son tus seguidores.

P. Y ahí surge SocialBro.

R. [Alfredo Artiles] Había muchos famosos que nos estaban siguiendo, y lo sospechábamos, y de vez en cuando encontrábamos alguno como Miranda Kerr o Rio Ferdinand, pero nos decíamos: es que tiene que haber muchos más. En twitter. com tienes que ir página por página viendo quiénes son tus seguidores, e hicimos una forma fácil de ver quién te sigue.

P. Es una idea muy simple que no se le había ocurrido a nadie. Es el concepto de la entropía, la tendencia universal al caos, y la neguentropía, que es cuando la naturaleza impone un orden. A mí me lo explicaron en la Teoría de la Comunicación...

R. [Javier Burón] Pues ya hemos aprendido algo nuevo [risas].

Aprendimos pronto que lo importante era que toda la comunicación estuviera en inglés

P. Creo que es lo único de teoría que aprendí en la Facultad...

R. [Javier Burón] [Risas] Sí, bueno, sacamos entonces esa primera versión. Antes, de todas formas, habíamos hecho como seis o siete aplicaciones más, lo intentamos de otras maneras. Entonces, que aprendimos que lo importante era sacarlo todo en inglés. De hecho, la primera versión de SocialBro fue en inglés y después de tres meses la sacamos ya en español. Es decir, estamos orientados a tener más visibilidad, que es lo que pretendíamos. Y nada, eso es todo gracias a internet.

[Alfredo Artiles] Tenemos mucha experiencia tratando con medios especialidados, bloggers y demás redes que estuvimos haciendo.

[Javier Burón] La herramienta también ha crecido como lo ha hecho el sector del community managment y el sector del marketing social. Nosotros hemos crecido con ellos y nuestra herramienta ha sido creada para y por ellos, porque todas las mejoras vienen mucho de sus recomendaciones. En abril de 2011 hicimos nuestra primera versión Beta privada y ahora somos más de 200.000 usuarios registrados en más de 70 países de todo el mundo, tenemos una sede en Londres y otra en Córdoba.

En SocialBro ahora somos más de 200.000 usuarios registrados en más de 70 países de todo el mundo

P. Eso es lo impresionante. Que un proyecto así haya salido de Córdoba. Me imagino que será porque esto es internet y ya con una buena conexión a la red lo puede hacer cualquiera en cualquier parte del mundo, siempre que tenga una buena idea.

R. [Javier Burón] Totalmente. El truco es internet. En cualquier país encuentras startups que están creciendo y gracias a que se creó internet existe esa posibilidad de que todo el mundo pueda aprender y exista esa igualdad de condiciones. Después también es verdad que existen clusters, lugares donde se puede tener mejor acceso a tecnología o networking. Esto pasa en San Francisco o Londres. En nuestro caso, San Francisco es relevante porque Twitter, nuestro proveedor de datos, está allí. Somos una empresa que sólo hace Twitter. De hecho, recuerdo una de las anécdotas de nuestra andadura: fue que en la aplicación de Follow Friday necesitábamos más datos de los que Twitter nos daba por defecto. Les escribimos y por email nos respondieron invitándonos a San Francisco a la conferencia de desarrolladores. Fuimos a pedirle en persona esos datos. Al final, eso es lo que haces, ves a la persona y te das cuenta de que son jóvenes como nosotros. Sabíamos cuál era la persona con la que teníamos que hablar, lo esperamos y hablamos con él, y a la semana siguiente ya teníamos acceso a lo que queríamos. Así hemos construido una pequeña relación con ellos. Ahora tenemos una relación estable, hablamos cada cierto tiempo, ellos nos conocen, saben lo que hacemos y les gusta. Lo que sí es cierto es que San Francisco te da esos contactos que te dan acceso a su información: si no estás allí es más complicado. En Londres lo que vimos fue el mejor sitio para buscar inversión debido a los recursos que tenemos nosotros. En Londres sí que hay mucho más mercado, más inversores que aquí en España. Después de tener la empresa entramos en una aceleradora europea, la mejor escuela europea o eso dicen ellos, yo estoy de acuerdo, y tienen muchos contactos en Londres. Hace poco hemos tenido una segunda ronda de financiación allí que nos ha ayudado para crear una empresa allí, y ayudarnos a crecer. Este año lo empezamos con diez trabajadores aquí y lo acabaremos con 20. Estamos particularmente orgullosos de crear la empresa que mole.

Tenemos una relación estable con los propietarios de Twitter, nos conocen, saben lo que hacemos y les gusta

[Mientras tanto, Paz Segura lee una mención de una persona que quiere trabajar en SocialBro]

P. Por eso estamos nosotros aquí haciendo la entrevista, porque también nos hemos dado cuenta de que es una empresa que mola. Estudiaste en la Universidad de Córdoba. ¿Aquí aprendiste inglés?

R. El inglés ha sido la asignatura pendiente para nuestro país y nuestra generación. Cuando vi la utilidad del idioma me ponía todos los días dos o tres horas de clase, mientras iba al trabajo, conduciendo, escuchaba cintas, porque sabía que iba a ser clave. No sé cómo quién estuviese al mando en ese tiempo no vio la importancia del inglés. Creo que ahora sí, parece ser que sí que se sale con más nivel no sólo de gramática sino de fluidez al hablar el idioma. Lo veo esencial. El inglés es el idioma internacional. Hay países en los que se hablan tres idiomas, y no son más inteligentes ni mucho menos, sólo que aquí tenemos que impulsar aunque sea que la gente se entere de que el idioma es importante.

El inglés ha sido la asignatura pendiente para nuestro país y nuestra generación

P. Es impensable que una empresa radicada en Córdoba el 90% de su comunicación sea en inglés. No me imagino yo a otra empresa igual, a pesar de que aquí hay compañías que exportan mucho. Tampoco te imagino a ti en Twitter a diario abusando de un traductor de Google.

R. Al principio nuestra comunicación era íntegra en inglés, pero sí es cierto que no era nuestra. Nosotros teníamos a un profesor de inglés aquí. Eso es una de las cosas que aprendimos en nuestras primeras aplicaciones: empezamos usando nuestro inglés, pero teníamos un inglés para comunicarnos, pero no para más. Ahora, toda nuestra comunicación en inglés sale de nuestra sede en Londres con gente nativa, por supuesto.

P. Twitter nace en el año 2006. Su gran explosión es de hace tres años, aproximadamente. Hoy ya no se concibe la comunicación de empresa y casi la personal si no es con una cuenta de Twitter. Esto va muy rápido. ¿Por dónde pueden ir los tiros en los próximos años?

R. Twitter surgió como una herramienta de comunicación, pero para mí Twitter es casi más una necesidad de la humanidad. Al final se ha convertido en la mejor herramienta de la humanidad para decir lo que piensa gracias al carácter público de toda la información. Por defecto, Twitter es público. Por defecto, Facebook no es público. Siempre se compara Twitter y Facebook y para mí no hay mucha comparación. Twitter es más un instrumento, una herramienta de información. Y para mí, Twitter va a representar el siguiente email. Dentro de tres años lo veo como va a reemplezar el email en muchas de las comunicaciones y será algo más esencial en la comunicación entre personas y organismos. Eso es lo que para mí representa y lo que veo que está llegando a ser, sobre todo por su explosión, gracias a la gente famosa y a la televisión. Ahora, se está especializando el mainstream, la generación de contenidos, de broadcasting y también la música: lo básico para el entretenimiento.

Twitter va a reemplazar al email en muchas de las comunicaciones de la humanidad

P. Cuando surgió el email se anunció que no acabaría con el correo postal, pero casi. ¿Aquí no recibís cartas, no? Las de la factura de la luz, quizás.

R. [Risas] Publicidad, todavía.

P. El buzoneo al final puede ser más impactante, ya que como nunca te llega nada en papel...

R. Totalmente, sí, sí, sí.

P. Twitter es casi como la vida, ahí dentro está lo mejor y también lo peor de la humanidad.

R. Cuando es lo peor es cuando ocurren cosas ilegales. Twitter ahí tiene una respuesta bastante acertada, ya que en poco tiempo creó un botón básico que era para reportar abusos y tiene un equipo detrás de personas simplemente para cuidar a la gente. Twitter puede ser muy poderoso pero, claro, la humanidad es así. Hay gente que lo utiliza para mal, y Twitter ha creado esa herramienta y tiene a gente detrás para evitarlo.

P. ¿Tú pasas mucho tiempo en Twitter?

R. Los usuarios activos de Twitter muchas veces se olvidan de cuánto usan Twitter: no sólo se usa en la aplicación, muchas veces en la televisión están pasando tuits y ya son consumidores. Ahora mismo es que Twitter se consume de muchas maneras, no sólo desde el móvil, aunque es la manera más adecuada.

Aunque nosotros hemos creado una herramienta para Twitter también decimos que no hay nada como la relación personal con contacto

P. Pero eres consciente de que incluso se está convirtiendo en una enfermedad para mucha gente, eso de pasar muchas horas actualizando tu Twitter.

R. Sí, totalmente. Yo he comido muchas veces mirando Twitter. Aunque nosotros hemos creado una herramienta para Twitter también decimos que no hay nada como la relación personal con contacto. Es decir, internet es algo muy bueno pero hay que salir a la calle y establecer conversaciones. No creo que Twitter reemplace completamente a las relaciones normales entre personas, o al menos no es lo que a mí me gustaría.

P. Al entrar hemos visto la mesa de ping pong, la pizarra, y nos has comentado que os gusta mucho el “rollo Google”. Pero aquí en Córdoba, no sé si se puede articular, vertebrar de alguna manera ese rollo Google, ese estilo de la escuela de Palo Alto, esa unión de las empresas vinculadas a las nuevas tecnologías.

R. Sí, bueno, no lo sé. Es complicado. Esa filosofía la hemos aprendido un poco a través de nuestra educación de internet, a la creación de Google, que la vivimos. Quizás una empresa de 40 años de antigüedad tiene más difícil innovar, o quizás la persona que la maneje no ha vivido todo este cambio. Bueno, es otra forma de hacer las cosas.

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